El certificado energético obligatorio

17 Enero 2013 por Joan Planas

DIARI DE TERRASSA

Este mes de enero de 2013 se aprobará la obligatoriedad de obtener un nuevo documento, el llamado “Certificado Energético”, y las consecuencias de incumplirlo serán graves.

Se trata de una exigencia que llega desde Europa y que se esperaba fuese aprobada antes del 1 de enero de este año. Ahora el Ministerio de Industria asegura que para este mes de enero, el proyecto de Real Decreto estará aprobado (debe tenerse presente que si no se concede una moratoria específica por parte de Europa, y no se cumple este plazo, España probablemente será sancionada por Europa).

La certificación energética es el documento en el cual consta y se determina la eficiencia energética de una vivienda, asignándole una etiqueta que apoya el certificado (cada vivienda tendrá una etiqueta similar a las que ya se utilizan en el caso de los electrodomésticos y que indica su eficiencia en relación con el consumo de energía). Esta etiqueta ya se utiliza para las casas de nueva construcción y clasifica cada inmueble con un código de color que degrada del verde al rojo -pasando por el amarillo- según la escalera (va de la categoría “A” -considerada la más eficiente y que es de color verde oscuro, a la “G” que es de color rojo y que es la menos eficiente).

Parece ser que a partir del mes de abril entraría en vigor la obligación de obtener el certificado energético.

Para que la obligatoriedad sea efectiva, tal y como se hizo en su momento con las cédulas de habitabilidad, a partir del mes de abril de 2013, para alquilar o vender una vivienda será obliatorio disponer de este certificado.

Sólo quedan excluidos los edificios y monumentos protegidos, los utilizados como lugar de culto o los edificios de viviendas que sean objeto de un contrato de arrendamiento por tiempo inferior a cuatro meses al año, entre otros.

Como puede comprender el lector, se añade pues un nuevo requisito a los que ya teníamos hasta ahora (cédula de habitabilidad, certificado de inspección técnica de edificios y ahora el certificado energético), todos ellos importantes y necesarios, pero que suponen el tener que cumplir cada vez más obligaciones de tipo administrativo para las cuales no se habilita ayuda alguna (cierto es que no están las finanzas públicas para pedir ayudas, pero también es cierto que las finanzas privadas son exiguas y malogradas).

Seguiremos tratándolo cuando la norma sea aprobada.