Personajes queridos y odiados
13 Diciembre 2012 por Joan Planas
DIARI DE TERRASSA
Iba a hacer un comentario sólo sobre los odiados, pero en conocer la muerte del doctor Josep Maria Arias Ventalló, es necesario que cambie y le haga esta nota de recuerdo. El doctor Arias ha sido durante años no sólo un médico reconocido y una persona afable, nerviosamente amable, abierto y alegre, sino que era un personaje ilustrado y viajero avanzado a su época, que además tuvo la gracia de saber explicar sus viajes en un tiempo y un lugar donde el viajar se reservaba a los espíritus más intrigados y enciclopédicos. La ciudad siempre le recordará entre sus terrasenses ilustradamente queridos.
El contrapunto y a quien iba inicialmente dirigido el comentario, son personajes odiados, que al finalizar el año prácticamente por méritos propio y en orden intercambiable son Ruiz-Gallardón (Ministro de Justicia), Wert (Ministro de Educación) y finalmente Bustos de Sabadell.
Empezando por este último, Bustos, debemos decir que no había visto nunca tanta unanimidad municipal en comentar sobre un personaje político la frase “ya era hora”. Nadie puede afirmar que sobre el ex-alcalde exista contrastación alguna sobre una conducta irregular, pero parece mentira que un personaje pueda acaparar él solito tanta unanimidad.
Más allá de la reprobación judicial que pueda o no tener, debe de ser deprimente saber que todos te tienen en tan poca estima.
Y qué decir de los Ruiz-Gallardón y Wert.
Las actitudes de ambos, por diferentes razones, también dan qué pensar y mucho. El personaje del primero, es propio de quien no ha pisado jamás un juzgado y de quien desconoce el mundo de la justicia y sus necesidades, o bien actúa con malicia y sin ignorancia. Poner barreras económicas para liberar de trabajo los juzgados dificultando el acceso de los ciudadanos a la justicia es de miras sesgadas, y aún peores miras son las de querer pasar a su Ministerio competencias que no le son propias, sino que pertenecen al gobierno judicial (Consejo General del Poder Judicial).
Y de Wert, este personaje sería de opereta cómica, teledirigida por Aznar, auténtico gobernante a la sombra, si no fuera por el mal que puede llegar a hacer a la sociedad catalana y a su escuela.
Existe un sentimiento general anti-català que es ampliamente e inversamente compartido desde Catalunya hacia esta Espanya cañí, cómica y asquerosamente decidida a acabar con todo lo que sea catalán.
El sentido común -que personajes como los odiados citados y tantos otroso que no cabrían en este comentario- hacen que crezca cada día más la esperanza de tenerlos cuantos antes mejor de vecinos lejanos.
Por cierto, les recomiendo vivamente hacer catarsis yendo a ver “La Família Irreal”, si aún están a tiempo, se lo pasarán de lo mejor.
